miércoles, 8 de octubre de 2014

Leyendas de Hispanoamerica

   Leyendas Hispanoamericanas



La Piedra de Aserri
Era otra época, eran otros tiempos; y el pintoresco poblado de Aserri, estaba gobernado por un español ilustre y bien parecido; Pérez Colma era su nombre y muchas las miradas femeninas que seguían sus pasos y muchos los corazones que suspiraban por el apuesto hombre. Entre ellas sobresalían los ojos negros ojos de mujer misteriosa: Zárate.
Baja y gorda, era esta señora, cuyos grandes ojos tenían una mirada fiera y maliciosa, al hablar movía mucho las cejas y salpicaba su conversación de estridentes carcajadas.
Acostumbraba peinar su oscurísimo cabello en dos trenzas y su andar era cadencioso. Zárate era muy dueña de sí misma, acostumbraba imponer a todo el mundo sus caprichos y también solía curar sus enfermedades, y es que ella era una bruja. Una bruja cuando acudían a ella genes con casos tristes, les obsequiaba frutas, luego la gente al llegar a sus cosas descubría que estas se habían convertido en piedras preciosas y monedas de oro.

Así era la mujer que se había enamorado de Pérez Colma, pero el orgulloso español la despreció, y ella juró vengar aquel desaire.
Días después la aldea amaneció convertida en una enorme piedra, los habitantes en animales de la montaña y el apuesto gobernador en pavo real.
Pero como el tiempo no pasa en balde, con el correr de los años, nuevos pobladores llegaron a esos lares y levantaron sus casas, sin sospechar que dentro de aquella piedra vivía la Zárate, con la esplendidez de una sultana de cuento oriental.
Por las noches, ella abría la piedra y daba albergue a todos los animales, inclusive al hermoso pavo real, a quien llevaba sujeto de una de sus patas, por una cadena de oro.
Pero aunque el tiempo había pasado, todavía había gente que sabía del poder de la bruja; y acudía a ella en busca de remedios a sus males.

Cierto día, un hombre llamado Diógenes Olmedio, fue a visitar a la famosa hechicera, su corazón estaba atribulado, hacía dos años su esposa y unas amigas habían desaparecido, aquello destrozaba su corazón y el de sus hijos.
El pobre hombre caminó seis horas hasta que por la noche llegó al poblado, al divisar la piedra, se acercó a ella y luego de rodearla varias veces en busca de la misteriosa mujer, ya cansado, resolvió recostarse un rato con la mole mientras esperaba. Pero eran tanto su cansancio, que pronto se quedó profundamente dormido.
Horas después, entre sueño, él sintió que era despertado por un suave batir de alas; al mirar hacia un árbol cercano, pudo ver como unas palomas blancas se posaban en sus ramas y al mirarlo con voz humana le dijeron:
- Si queréis hablar con la encantadora Zárate, da tres golpes a la piedra y di los siguientes versos:
"Busco en vano mi ideal años caminando y siempre en pie, linda Zárate escucha y ábreme por el amor del pavo real"
Y después de referirle esta confidencia, levantaron vuelo.
Era casi la media noche, cuando el hombre despertó, y se decidió a seguir las indicaciones recibidas en el sueño: dio tres toques a la mole y recitó los versos... entonces, en ese mismo instante, la piedra se iluminó y parecía abrirse, más parecía un poblado, con sus casas y calles; entonces oyó abrir y cerrar puertas, escuchó ladridos, voces y risas; y la luz que emanaba el lugar, parecía haber convertido la noche en día.
Diógenes se restregó los ojos, ¿estaría soñando? Pero sus dudas se desvanecieron ante la presencia de una mujer bajita, vestida de negro con un chal oscuro sobre los hombros, quien avanzaba hacia él con un pavo real sujeto por una cadena de oro.
La Zárate se dirigió a él con mucha amabilidad:
-¿Qué deseas de mí buen hombre?
Diógenes se armó de valor para contar a la misteriosa señora todas sus atribulaciones, cómo había desaparecido su mujer, su soledad, sus hijos enfermos, la falta de trabajo y comida.
- Fue hace dos años señora, que ella y sus amigas salieron de paseo... eran doce con mi mujer; ellas fueron a bañarse al río, y de pronto el misterio, desaparecieron para nunca más volver, ni sus cuerpos encontramos. Se llamaba Lupita de Olmedo - le contó en medio de sollozos.
Entonces ella, se quedó pensativa, como recordando algo y como hablando para sí misma dijo:
- Hace dos años que la perdiste, si dos años... pero ella y sus amigas no murieron... ¡Ya sé cuál es...!
Zárate hizo una seña al hombre de que la siguiera, mientras le comentaba:
- Estoy conmovida por tu sufrimiento y como me pediste ayuda en nombre de mi ave favorita, te voy a dar lo que necesitas.
Caminaron por la montaña, la cual lucía preciosa: corría una suave briza y estaba llena de luz (¡cómo si fuera de día!).
La Zárate soltó la cadena del pavo real, quien sacudió sus alas y mostró orgulloso toda su belleza, entonces lanzó un alegre grito, el cual fue respondido a manera de saludo, por los animales de la montaña.                                                                                             Luego de caminar como una hora, llegaron a un hermoso paraje, donde crecía un árbol de toronjo.
La mujer arrancó doce de sus frutos y se los entregó a Diógenes, al tiempo que le decía:
- Toma, aquí tenéis alimento para tus hijos.
El hombre, sin comprender, abrió la alforja que llevaba al hombro y las echó dentro.
Entonces se oyó un suave aleteo y doce palomas blancas llegaron a posarse en el toronjo.
- Ahora podes marchar buen hombre, y mañana, esas palomas blancas te van a dar una sorpresa muy mía, espéralas.
Diógenes regresó sobre sus pasos, iba tan pensativo y desilusionado, que no notó que al alejarse de aquél lugar, volvía a ser de noche, o más bien de madrugada, ya que el sol apenas empezaba a rayar.
Pero el cargamento de toronjas pesaba en la alforja, entonces al llegar a un despeñadero, él decidió dejar allí la mitad de las frutas, para aligerar su largo viaje a casa.
Ya había avanzado el día cuando sus hijos lo divisaron acercándose a la casa, corrieron a su encuentro preguntándole qué les había mandado la señora Zárate.
Diógenes, fingiendo alegría les dio las frutas diciendo que ellas se las enviaba para que jugaran y que al día siguiente recibirían la visita de doce palomas blancas, muy lindas que vendrían a jugar con ellos.                                                      Los chicos casi no pudieron dormir esperando que amaneciera, para ver las palomas que según Zárate les traerían una sorpresa.
Y muy temprano en la mañana, con asombro todos descubrieron que las toronjas traídas por su padre, ya no eran simples frutas, sino unas bolas de oro macizo.
No habían salido de su asombro, cuando escucharon el ladrido de perros, el galope de caballos y voces de mujeres, todos corrieron a la puerta y ¡qué sorpresa!
Regresaban las doce paseantes que una mañana fueron a la montaña y no regresaron. Lupita venía de primera, desesperada por abrazar a sus hijos y su marido. Fue un encuentro lleno de felicidad.
Más tarde las mujeres les contaron que la Zárate, al verlas bañándose en el río, tuvo la ocurrencia de convertirlas en palomas blancas, para su corte de honor.
¿Y el pavo real?
Bueno, al orgulloso de Pérez Colma, le tiene prometido que en cuanto acepte a convertirse en su esposo, le devolverá su forma humana. Pero el español dice que prefiere ser pavo real prisionero que casarse con semejante mujer.

Crean en la magia y por eso ponen a Zárate como bruja. El por qué se creó la Piedra de Aserri que si existe gran parte de la explicación se basa en eso. En la belleza que veían en los animales como en la descripción del pavo real. Y en no juzgar por la apariencia, por eso hacen a Zárate gordita, bajita, y con mirada maliciosa para que se creyera como la mala, pero en realidad es muy amable y generosa.

Una bruja para vengarse de un rey español que se negó el casarse con ella convirtió todo el reino en un bosque y a sus habitantes en animales. Desde siempre la bruja fue muy amable así que se encargaba de proteger a los animales. Sí alguna persona tuviera un problema acudían a ella y les ofrecía su ayuda
Tomado, Quirós R.  “La Piedra de Aserri”.  Costa Rica. http://mitosyleyendascr.com/costarica/mitos20/. 2013













El Tsáchila que se convirtió en sol
Cuentan los antiguos en Tásichla, Santo Domingo, que hace muchos, muchos, muchos años,  los abuelos de los abuelos podían conversar con los pájaros, en el Cielo donde vivía un enorme tigre de enorme boca, de ojos como los rayos, con garras poderosas y un pelaje muy resplandeciente, pero vivía en la Obscuridad. Un día, el Tigre de la Obscuridad andaba furioso y hambriento y de un solo bocado se comió el Sol y en la Tierra cayeron las tinieblas
Los Tsáchilas (Santo Domingo) vivieron así, en esa larga noche. Se tropezaban unos con otros y se la pasaban todos golpeados y adoloridos, así que decidieron encerrarse en sus hogares y no salir. No podían hacer nada que incluso la comida se escaseaba. Más de una ocasión se escuchaba gritos desesperados de los que eran atacados por las fieras de la selva.
La luna se hallaba confundida por la desaparición del sol, tampoco salía y eso era más grave porque ya no se podía enamorarse con su luz nocturna. Los pájaros morían y los ríos empezaron a secarse porque confundida la lluvia sin la guía de los astros celestes, tampoco caía.
Angustiados los Tsáchilas decidieron hacer su propia luz e intentaron hacer fogatas con  ramas y alumbrarse con su fuego, pero fue inútil. Pero ellos, los más débiles morían rápido. Mientras el Tigre de la Oscuridad con sus fauces abiertas se acercaba cada vez más a los atemorizados Tsáchilas para devorarlos uno a uno.
Sus pasos se escuchaban muy cerca de sus casas. Viendo el desastre inminente a los sabios ancianos se les ocurrió crear su propio sol. Los Chamanes (brujos) se reunieron y pensaron en convertir a un joven Tsáchila en el poderoso astro.
Así pasaron tres días tristes y sombríos. Al cuarto día su sorpresa fue total, apenas si podían abrir los ojos, una luz incandescente los quemaba y era casi imposible de resistir verlo. Ahí estaba el sol de nuevo, reinando en lo más alto, alcanzando con sus rayos a todos los Tsáchilas. Con todo su esplendor, ahí estaba de nuevo, pero no lograban soportarlo.
Recordaron los ancianos, que el joven Tsáchila tenía dos ojos y que seguramente estaba alumbrando con los dos. Por lo que sería necesario que alumbrara sólo con uno. Así que lanzando una gran piedra hacia el cielo y lograron su objetivo, pudieron por fin volver a disfrutar de las bondades del rey sol que ahora anda con un solo ojo.

                                                                                                                                                Creían en seres más poderosos que los seres humanos, tal como el tigre de la obscuridad. La magia era algo que valoraban mucho ya que los magos eran los más sabios en esta leyenda. Una explicación de un fenómeno natural, como se vuelve a crear el Sol podría ser como representaban los eclipses.
Anónimo.“El Tsáchila que se convirtió en sol”. Ecuador.                                            http://leyendasdeecuador.blogspot.mx/. 2013
“La Flor de Lirolay"
 Este era un rey ciego que tenía tres hijos. Una enfermedad desconocida le había quitado la vista y ningún remedio de cuantos le aplicaron pudo curarlo. Inútilmente habían sido consultados sabios más famosos. 
 Un día llegó al palacio, desde un país remoto, un viejo mago conocedor de la desventura del soberano. Le observó, y dijo que sólo la flor del lirolay, aplicada a sus ojos, obraría el milagro. La flor del lirolay se abría en tierras muy lejanas y eran tantas y tales las dificultades del viaje y de la búsqueda que resultaba casi imposible conseguirla. 
 Los tres hijos del rey se ofrecieron para realizar la hazaña. El padre prometió legar la corona del reino al que conquistara la flor del lirolay.
Los tres hermanos partieron juntos. Llegaron a un lugar en el que se abrían tres caminos y se separaron, tomando cada cual por el suyo. Se marcharon con el compromiso de reunirse allí mismo el día en que se cumpliera un año, cualquiera fuese el resultado de la empresa.
 Los tres llegaron a las puertas de las tierras de la flor del lirolay, que daban sobre rumbos distintos, y los tres se sometieron, como correspondía a normas idénticas.
Fueron tantas y tan terribles las pruebas exigidas, que ninguno de los dos hermanos mayores la resistió, y regresaron sin haber conseguido la flor.
 El menor, que era mucho más valeroso que ellos, y amaba entrañablemente a su padre, mediante continuos sacrificios y con grande riesgo de la vida, consiguió apoderarse de la flor extraordinaria, casi al término del año estipulado.
 El día de la cita, los tres hermanos se reunieron en la encrucijada de los tres caminos.
 Cuando los hermanos mayores vieron llegar al menor con la flor de lirolay, se sintieron humillados. La conquista no sólo daría al joven fama de héroe, sino que también le aseguraría la corona. La envidia les mordió el corazón y se pusieron de acuerdo para quitarlo de en medio.
 Poco antes de llegar al palacio, se apartaron del camino y cavaron un pozo profundo. Allí arrojaron al hermano menor, después de quitarle la flor milagrosa, y lo cubrieron con tierra.
 Llegaron los impostores alardeando de su proeza ante el padre ciego, quien recuperó la vista así que pasó por los ojos la flor de lirolay. Pero, su alegría se transformó en nueva pena al saber que su hijo había muerto por su causa en aquella aventura.
De la cabellera del príncipe enterrado brotó un lozano cañaveral.
 Al pasar por allí un pastor con su rebaño, le pareció espléndida ocasión para hacerse una flauta y cortó una caña. 
 Cuando el pastor probó modular en el flamante instrumento un aire de la tierra, la flauta dijo estas palabras:
No me toques, pastorcito, ni me dejes tocar;Mis hermanos me mataron por la flor de lirolay. 
 La fama de la flauta mágica llegó a oídos del Rey que la quiso probar por sí mismo; sopló en la flauta, y oyó estas palabras:
No me toques, padre mío, ni me dejes tocar; mis hermanos me mataron por la flor de lirolay.
Mandó entonces a sus hijos que tocaran la flauta, y esta vez el canto fue así:
No me toquen, hermanitos, ni me dejen tocar; Porque ustedes me mataron por la flor de lirolay. 
 Llevando el pastor al lugar donde había cortado la caña de su flauta, mostró el lozano cañaveral. Cavaron al pie y el príncipe vivió aún, salió desprendiéndose de las raíces.
 Descubierta toda la verdad, el Rey condenó a muerte a sus hijos mayores.
 El joven príncipe, no sólo los perdonó sino que, con sus ruegos, consiguió que el Rey también los perdonara.
El conquistador de la flor de lirolay fue rey, y su familia y su reino vivieron largos años de paz y de abundancia. 

Creían en la magia que la naturaleza pude dar, por eso ponen a la flor con la cura tan extraña. Que el valor pude lograr todo si se esfuerza, por eso el hermano menor consigue la flor y vivir aun después de ser enterrado.
Kraft, Guillermo.  “La Flor de Lirolay". Argentina. http://www.redargentina.com/leyendas/flordelirolay.asp. 1940

Sofia Villaseñor
 “Leyenda del Bulero”
Todo comenzó en la cantina del pueblo que siempre estaba llena de hombres borrachos, donde también acostumbraba jugar sus partidas de naipes la esposa del Alcalde.
Ese día, el oponente de la dama era un humilde vendedor de “bulas” como se les llamaba a los permisos que la iglesia extendía para poder comer carne los días prohibidos, quién acostumbraba apostar en los juegos de azar después de terminar su jornada de trabajo.
Mientras se desarrollaba la emocionante partida ambos jugadores eran observados y alentados por los asistentes hasta que con un grito de júbilo la mujer cantó victoria entre la admiración y los aplausos de los presentes.
Cegado por la cólera, y acusando a la mujer de haber hecho trampa, el bulero en un movimiento brusco e impulsivo le dio un gran bofetada a la Alcaldesa, la que del fuerte golpe cayó al piso llorando. En ese momento la furia del hombre se convirtió en susto, al escuchar que todos estaban enojados por haberse atrevido a golpear a la mujer del Alcalde.
El bulero, al ver la reacción de los hombres, que furiosamente querían cobrarle la falta de respeto cometida, corrió desesperadamente en busca de refugio.
Llegó corriendo a la iglesia La Merced, pensando que sería un buen lugar para esconderse, pero era seguido de cerca por la enardecida muchedumbre que no le permitió cerrar los portones. El asustado hombre entró a la iglesia y se escondió en el altar mayor, debajo de un largo mantel que cubría una de las mesas con objetos religiosos.
Al ver lo que estaba sucediendo, Los Frailes del convento quisieron impedir el ingreso de las personas a la iglesia para evitar que lo profanaran y ofrecieron entregar ellos mismos al hombre, pero los furiosos aldeanos no aceptaron su propuesta y entraron al templo armados de piedras y palos arremetiendo contra todo lo que encontraban a su paso.
En su afán de capturar al bulero le lanzaban piedras y una de ellas impactó fuertemente en la frente de la Virgen de Mercedes y le hizo una hendidura en su rostro, pero esto no los detuvo, capturaron al bulero, lo sacaron a patadas del templo, lo llevaron hasta La Plaza Mayor del pueblo, que quedaba a unos cien metros de allí y lo decapitaron, luego tomaron la cabeza y la frieron en una olla de aceite caliente.
Horrorizados por el dantesco hecho e indignados por el sacrilegio cometido al templo Los Frailes Mercedarios lanzaron una Maldición sobre el pueblo hasta su quinta generación y partieron rumbo a Guatemala sacudiéndose la sotana y las sandalias para no llevarse ni el polvo de aquella tierra maldita.
Desde que los Frailes se fueron, el pueblo fue estremecido por varios terremotos y movimientos sísmicos que derribaron casi por completo muchas viviendas y la iglesia La Merced. Los pobladores también padecieron de terribles enfermedades comunes y pestes desconocidas que mataron a muchos y otros huyeron intentando salvarse.
Poco tiempo después llegó a la ciudad de Comayagua un grupo de Sacerdotes Misioneros que conocieron la triste historia del sacrilegio que los pobladores habían cometido en la iglesia La Merced. De Gracias se envió una comisión para solicitar a los Sacerdotes que entraran al pueblo y ellos accedieron a la petición.
Uno de los misioneros que llegó al pueblo era el Sacerdote Manuel de Jesús Subirana, quien conmovido por lo sucedido liberó al pueblo de la maldición, pero a cambio los pobladores debían cumplir una condición; debían exhumar los cadáveres de las personas muertas después del horrendo acontecimiento y quemarlos en hogueras.
Los pobladores hicieron las cosas así como se las pidió el Sacerdote, hicieron las hogueras y quemaron todos cadáveres.
No podemos asegurar si los acontecimientos nefastos que sucedieron en Gracias después de la maldición de Los Frailes fueron producto de ello o fue algo natural. Sin embargo, a pesar que actualmente Gracias es un pueblo próspero que mueve la economía del departamento de Lempira, sigue siendo uno de los Municipios con los índices de desarrollo humano más bajo de Honduras. Por tal razón los ancianos del pueblo todavía se preguntan si realmente el Padre Subirana los libero de la Maldición o ésta aún continúa.
Características culturales:
1: Creencias 
2: Costumbres
3: Antivalor 
Donde lo ves reflejado:
1: Cuando los sacerdotes maldicen al pueblo es decir esa maldición viene  de un Dios.
2: Al quemar los cuerpos “creen” haber eliminado la maldición
3: Cuando hablan de la cólera y la envidia o celos.

Leyenda de la laguna de Pacucha
En aquellos días, antes de esta laguna existía una hermosa ciudad considerada como el "paraíso celestial" debido a la belleza natural de sus paisajes, habitado por personas solidarias con principios humanistas y espirituales.


                                                                                                                                                          Con el tiempo aparecieron personas de otros lugares, trayendo costumbres extrañas, formando una sociedad de corrupción, injusticia, maldad y cierto día se presentó un anciano pidiendo caridad en una casa donde se festejaba un matrimonio con gran pompa. Al verlo harapiento y sucio fue echado por la fuerza y con insultos. Al final de una calle el anciano es atendido por una humilde y modesta mujer campesina llamada "Mama Petecc" quien le brindó alimentación.
En agradecimiento el anciano, le pide abandonar inmediatamente el lugar, llevando a su hijo y su cordero indicándole no voltear la mirada para atrás por ningún motivo. La mujer ya estando en la cumbre escucho truenos y relámpagos no pudo con su curiosidad y espantada al oír gritos y derrumbes volteó para ver lo que sucedía quedando petrificada tal como se le ve la estatua humana que esta frente a la leyenda.
Características culturales
1: Valores 
2: Antivalores 
3: Creencias
¿Dónde lo ves reflejado?
1: En la forma de ser de los habitantes de la ciudad 
2: En los extranjeros 
3: En como el anciano obtenía tal poder (fuerza sobre natural)



Leyenda de Chasca 
Según la tradición oral, en la barra de Santiago vivió un hombre rico de nombre Pachacutec, el cual tenía comprometida a su hija Chasca con un príncipe de una tribu zutuhil.1
Chasca, sin embargo, tenía su corazón entregado a un joven pescador de nombre Acayetl. Ella le veía a escondidas de su padre en la playa; donde él, desde su balsa, le cantaba dulces canciones.
Un día nefasto, alguien disparó una flecha a Acayetl mientras regresaba de la pesca. Un enviado de Pachacutec fue el asesino. A lo lejos Chasca observó el crimen y gritó con horror, y tomó la decisión de acompañar a su amado en la muerte, amarró una piedra a su cintura y se lanzó al agua. 
El espíritu de Chasca apareció por vez primera en una canoa blanca al lado de Acayetl en la siguiente noche de luna llena, y lo hace desde entonces.
Características culturales:
1: Vida después de la muerte
2: Religión
3: Antivalor
¿Dónde lo ves reflejado?
1: En como el espíritu de la mujer y el amante navegan por esos rumbos.
2: En que en esos tiempos el papá decidía con quien se casaba su hija.
3: En la traición del padre a su hija.
Hugo ponce
Leyenda de La Marquesita 
En la historia de la iniciación del municipio de San Marcos se hace necesario hablar de una mujer de gran temple en su carácter, decisión de mando y belleza, cuyo nombre era Isabel Madariaga, a quien apodaban Marquesita. 
Cuentan que su hacienda poseía tantos vacunos, que en la construcción de los corrales y cuadras se empleaban centenares de pieles de buey, con notable beneficio para los bejucos silvestres; dicen que convertía en novillos cada binde o comején de la hacienda, con solo darles una patada. 
Su pasatiempo consistía en criar palomas, y eran tantas las que tenía que en las mañanas y por las tardes se oscurecía el cielo con su ida y venida. 
Su riqueza era tan grande que cuando sacaban las monedas de oro y plata para lavarlas, daba un aspecto fantástico a los patios y corrales de la hacienda, ya que los discos metálicos eran puestos al sol para su secado, bajo la vigilancia de sus sirvientes más leales. 
Cuando murió hubo una gran conmoción en su hacienda, el ganado comenzó a bramar y a arremolinarse, las palomas levantaron vuelo y los animales domésticos huyeron al monte. Al final, sus ganados emprendieron un viaje interminable guiados por un canto de vaquería sobrenatural y eran tantos, que sus miles de pezuñas hundieron la tierra fangosa labrando un canelón, lecho por donde hoy corre el caño Carate. 
Cultura: creencia de cómo se creó un lugar: el caño carate, creencia en lo supernatural: cuando un sonido de vaqueria se oia al llamar al ganado

LOS DIOSES DE LA LUZ                                                                                                           (Leyenda Mapuche) 
Antes de que los Mapuches descubrieran cómo hacer el fuego, vivían en grutas de la montaña a las que llamaban "casas de piedra". 
Temerosos de las erupciones volcánicas y de los cataclismos, sus dioses y sus demonios eran luminosos. Entre estos, el poderoso Cheruve. Cuando se enojaba, llovían piedras y ríos de lava. A veces el Cheruve caía del cielo en forma de aerolito. 
Los Mapuches creían que sus antepasados revivían en la bóveda del cielo nocturno. Cada estrella era un antiguo abuelo iluminado que cazaba avestruces entre las galaxias. 
El Sol y la Luna daban vida a la Tierra como dioses buenos. Los llamaban Padre y Madre. Cada vez que salía el Sol, los saludaban. La Luna, al parecer cada veintiocho días, dividía el tiempo en meses. 
Al no tener fuego, porque no sabían encenderlo, devoraban crudos sus alimentos; para abrigarse en tiempo frío, se apiñaban en las noches con sus animales, perros salvajes y llamas que habían domesticado. 
Tenían horror a la oscuridad, era sigo de enfermedad y muerte. Se imaginaban cosas terribles. 
En una de esas grutas vivía una familia: Caleu, el padre, Mallén, la madre y Licán, la hijita. 
Una noche, Caleu se atrevió a mirar el cielo de sus antepasados y vio un signo nuevo, extraño, en el poniente: una enorme estrella con una cabellera dorada. 
Preocupado, no dijo nada a su mujer y tampoco a los indios que vivían en las grutas cercanas. 
Aquella luz celestial se parecía a la de los volcanes, ¿traería desgracias?, ¿quemaría los bosques? Aunque Caleu guardó silencio, no tardaron en verla los demás indios. Hicieron reuniones para discutir qué podría significar el hermoso signo del cielo. Decidieron vigilar por turno junto a sus grutas.
El verano estaba llegando a su fin y las mujeres subieron una mañana muy temprano a buscar frutos de los bosques para tener comida en el tiempo frío. 
Mallén y su hijita Licán treparon también a la montaña. 
-Traeremos piñones dorados y avellanas rojas -dijo Mallén. 
-Traeremos raíces y pepinos del copihue -agregó Licán 
La niña acompaño otras veces a su madre en estas excursiones y se sentía feliz. 
-Vuelvan antes de que caiga la noche -les advirtió Caleu. 
-Si nos sorprende la noche, nos refugiaremos en una gruta que hay allá arriba, en los bosques -lo tranquilizó Mallén. 
Las mujeres llevaban canastos tejidos con enredaderas. Parecía una procesión de choroyes, conversando y riendo todo el camino. 
Allá arriba había gigantescas araucarias que dejaban caer lluvias de piñones. Y los avellanos lucían sus frutas redondas, pequeñas, rojas unas, color violeta y negras otras, según iban madurando. 
No supieron cómo pasaron las horas. El Sol empezó a bajar y cuando se dieron cuenta, estaba por ocultarse. Asustadas, las mujeres se echaron los canastos a la espalda y tomaron a sus niños de la mano. 
-¡Bajemos, bajemos! -se gritaban unas a otras. 
-No tendremos tiempo. Nos pillará la noche y en la oscuridad nos perderemos para siempre -advirtió Mallén. 
-¿Qué haremos entonces? -dijo la abuela Collalla, que no por ser la más vieja, era la más valiente. 
-Yo sé dónde hay una gruta por aquí cerca, no tenga miedo, abuela -dijo Mallén. 
Guio a las mujeres con sus niños por un sendero rocoso. Sin embargo, al llegar a la gruta, ya era de noche. Vieron en el cielo del poniente la gran estrella con su cola dorada. 
La abuela Collalla se asustó mucho. -Esa estrella nos trae un mensaje de nuestros antepasados que viven en la bóveda del cielo -exclamó. Licán se aferró a las faldas de su madre y lo mismo hicieron los demás niños. 
-Vamos, entremos a la gruta y dormiremos bien juntas para que se nos pase el miedo -dijo Mallén. 
-Eso sería lo mejor, murmuró Collalla, temblorosa. 
Ella conocía viejas historias, había visto reventarse volcanes, derrumbarse montañas, inundaciones, incendios de bosques enteros. 
No bien entraron a la gruta, un profundo ruido subterráneo las hizo abrazarse invocando al Sol y la Luna, sus espíritus protectores. 
Al ruido siguió un espantoso temblor que hizo caer cascajos del techo de la gruta. El grupo se arrinconó, aterrorizado. 
Cuando pasó el terremoto, la montaña siguió estremeciéndose como el cuerpo de un animal nervioso. 
Las mujeres palparon a sus hijos. Nadie estaba herido. Respiraron un poco y miraron hacia la boca blanquecina de la gruta: por delante de ella cayó una lluvia de piedras que al chocar echaban chispas. 
-¡Miren! -gritó Collalla. ¡Piedras de luz! Nuestros antepasados nos mandan este regalo. 
Cómo luciérnagas de un instante, las piedras rodaron cerro abajo y con sus chispas encendieron un enorme coihue seco que se erguía al fondo de una quebrada. 
El fuego iluminó la noche y las mujeres se tranquilizaron al ver la luz. 
-La estrella con su espíritu protector mandó el fuego para que no tengamos miedo -dijo la abuela Collalla riendo. 
Niños y mujeres también rieron, aplaudiendo el fuego. 
El grupo silencioso contempló las llamas como si fuera el mismo Padre Sol que hubiera venido a acompañarlas. 
Se sentaron junto a la gruta, oyendo crepitar las llamas como música desconocida. 
Al rato, llegaron los hombres desafiando las tinieblas por buscar a sus niños y mujeres. 
Caleu se acercó al incendio y cogió una llama ardiente; los otros lo imitaron y una procesión centelleante bajó de los cerros hasta sus casas. 
Por el camino iban encendiendo otras ramas para guiarse. 
Al otro día, oyendo el relato de las piedras que lanzaban chispas, los indios subieron a recogerlas y al frotarlas junto a ramas secas, lograron encender pequeñas fogatas. 
Habían descubierto el pedernal. Habían descubierto cómo hacer el fuego. 
Desde entonces, los Mapuches tuvieron fuego para alumbrar sus noches, calentarse y cocer sus alimentos. 
Cultura: creencias de la luz cuando descubren el fuego y alaban a sus dioses  religión: politeísmo creen en el dios sol y la diosa luna o madre y padre, alimentación: subieron a recoger comida para alimentarse durante el invierno, vestimenta: mencionan que los niños se agarraron de las faldas de sus madres valores la valentina de los hombres al desafiar la obscuridad y que mencionan que la abuela es la mas valiente.

Leyenda Boliviana: La Leyenda del Guajojo 
Cuenta la leyenda, que hace algunos siglos en una antigua tribu de la Chiquitanía, existía una hermosa joven: hija del cacique de la tribu y esta muchacha se enamoró de un joven de un estatus menor que el de ella, pero el amor pudo más que las clases sociales y ambos se venían a ocultas para demostrarse su amor. 
Cierto día, el padre de la joven se enteró de la aventura romántica de su hija y decidió ponerle fin, por medio de engaños llevo al novio de su hija a la selva y cuando estuvieron muy adentrados en la selva, el cruel cacique asesino al joven. 
La muchacha presintió que algo ocurrió con su amado y corrió hasta la selva tan solo para ver que su amado yacía sin vida en el suelo cerca de su padre: la dolida joven en medio de llantos reclamo a su padre lo acontecido y dijo que se lo diría a todos en la tribu, entonces su padre: que también era un chamán hizo una terrible acción para evitar que su hija lo delatara, por ser descendiente suya, no se atrevía a matarla, entonces por medio de su magia la convirtió en una horrible ave nocturna, pero antes de que la metamorfosis se completara, la muchacha alcanzo a pronunciar el nombre de su amado “Guajojo”. 
Desde entonces, durante las noches en la selva se escucha el estremecedor y triste sonido emitido por esta ave maldita, reclamando el asesinato de su amor. 
Cultura: creencias en transformaciones cuando su padre la convierte en el Guajojo, religión se creia en los chamanes orden social cuando mencionan la diferencia de clases sociales, antivalores: el engaño cuando el padre engaña al novio y cuando la hija engaña a su padre para escaparse con su padre

Jorge Brizuela Alarcón
 .EL CALEUCHE:,MEXICANA.


Cuenta la leyenda que el Caleuche es un buque que navega y vaga por los mares de Chiloé y los canales del sur.
Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches oscuras va profusamente iluminado. En sus navegaciones, a bordo se escucha música sin cesar. Se oculta en medio de una densa neblina, que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día.
Si casualmente una persona, que no sea bruja se acerca, el Caleuche se transforma en un simple madero flotante; y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible.
Sus tripulantes se convierten en lobos marinos o en aves acuáticas.
Relatan que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y brincos. Todos son idiotas y desmemoriados, para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo.
Al Caleuche, no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan a los que los miran, volviéndose la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándole de repente, por arte de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe tratar de que los tripulantes no se den cuenta. Este buque navega cerca de la costa y cuando se apodera de una persona, la lleva a visitar ciudades del fondo del mar y le descubre inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no divulgar lo que ha visto. Si no lo hiciera así, los tripulantes del Caleuche, lo matarían en la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él. Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, que tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso en que se le necesita, para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve de mansión eterna.
Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas, escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, a altas horas de la noche, procede al trabajo.LUIS PICASO  
.EL FAMILIAR:PERUNA

Este tipo de espíritus Familiares denominados como "El Familiar" en estas zonas, comúnmente tendrían la forma física de una víbora de gran tamaño (a veces una mitológica serpiente con pelos llamada Viborón), o de un mítico perro Cadej grande y negro (a veces sin cabeza o más similar a un jabalí) de grandes ojos color rojo o de fuego y pelos duros como jabalí, el cual además puede presentar algunos rasgos humanos, como garras prensiles como manos con las que destrozaría a sus víctimas, o a veces caminar en dos patas; o en ocasiones un híbrido de ambos seres, similar al “Teyú Yaguá” con los colmillos de jabalíes (en la mandíbula inferior) o los de una víbora (en la mandíbula superior); e incluso hay algunos relatos que le dan forma humana de un "europeo" que se dice vestiría todo de negro y montaría a caballo. En estos casos, en ocasiones pueden hablar, y en todos los casos parece coincidir que se siente cuando anda cerca un fuerte olor a azufre y el sonido de grandes cadenas arrastrándose, elemento siempre relacionado a los seres de bajas vibraciones o condenados o a emisarios del demonio; siendo seres que recorren los cañaverales en línea recta y en caso de cruzarse con alguna construcción las atraviesa, nada lo detiene ni hiere.Los propietarios de los ingenios azucareros que eran sindicados como poseedores de un "Familiar", recibirían poder y dinero a cambio, generalmente, del sacrificio de un obrero por año. De no transmitirse el conocimiento, una vez muerto el patrón, el familiar moriría de hambre y la fortuna familiar se perdería; quedando la familia maldita. Así, cuando en las grandes fábricas, suelen ocurrir accidentes, particularmente en la caldera (es frecuente que el trabajador caiga a la caldera y muera carbonizado) y en el trapiche (cuando el obrero va a tirar la caña en el trapiche puede resbalar dentro de la cinta transportadora que la tritura) y, cuando muere un hombre, se dice que el Familiar "ya se ha hecho la víctima" (si muere más de uno es porque está hambriento). El año será de mayor provecho para el dueño del ingenio cuanto más peones coma el Familiar.Se cree que "El Familiar" moraría en el sótano de la casa del propio dueño y según algunas creencias el industrial podría soltarlo cada tanto para que se alimente por sus propios medios, usualmente un obrero que moleste al patrón. Otras versiones dicen que el familiar estaría en una habitación y que se mandaría a un empleado a buscar herramientas en esa habitación sin salir más.El Familiar come sólo carne humana, sintiendo predilección por alimentarse de los peones ariscos ante la autoridad del patrón. Por las noches puede rondar los galpones de los trabajadores de los ingenios, y también puede ser soltado voluntariamente por los patrones, una vez al año, para que se alimenten. Se suele creer que los dueños de los ingenios tienen un pacto con el Familiar por el cual están obligados a permitirle alimentarse por lo menos con uno de sus peones todos los años, aunque esta cantidad es insuficiente, generalmente, para saciar su hambre. En caso de no cumplir la cuota, el mismo patrón puede acabar devorado.Sólo quienes han sido víctimas del Familiar lo conocen. No es posible matarlo ni herirlo con el filo de las armas o disparándole. Sin embargo, sí es posible escapar con vida, mostrándole la cruz que se forma con la empuñadura de un puñal.LUIS PICASSO ES CATOLICA POR JESUS

EL MALINCHE:CATLICA


Cuenta la leyenda que doña Marina, pidió permiso a su amo y señor el Capitán Hernán Cortés, para bañarse en la laguna de Acuitlapilco, (La laguna de Acuitlapilco se encuentra a unos tres kilómetros de la ciudad de Tlaxcala, está formada por las aguas de manantiales, y de las lluvias que recibe de las vertientes cercanas, aunque en la actualidad, ya no tiene la belleza que en el pasado se veía, debido a los efectos del desequilibrio ecológico) cosa que le fue concedida por el extremeño, para tenerla más de su parte. Acompañada de cuatro esclavas, de las que como ella, habían sido obsequiadas a Cortés por los Caciques tabasqueños, se encaminó a ese lugar, luciendo un huipitl de vistosos colores; en su turgente pecho, pendían las gargantillas de cuentas de vidrio, imitando esmeraldas, turquesas y amatistas, que como valiosas joyas había recibido de Cortés, y que resaltaban su singular hermosura; pues era de broncíneo cutis, pupilas cintilan tes, cabellos de azabache, dientes perlados, cuerpo grácil y labios ardientes, como toda mujer tropical. Una vez que se desnudó, se zambulló en las tersas aguas, sin fijarse que en el lado opuesto de la laguna, la estaban mirando los de Xiloxoxtla, (poblado cercano a laguna de Acuitlapilco), que entusiasmados por su belleza, hasta confundirla con una hada, le pidieron que desencantara a la montaña Matlalcuéyatl, (Malinche o Matlalcuéyatl, son nombres que se refieren a la misma montaña), pero ante esa sorpresa y creyéndose perdida, exclamó: ¡Malinche! ¡Malinche!, y apresuradamente se vistió y regresó de prisa, en tanto sonaban los caracoles y la gente corría tras de ella. Al tener conocimiento Cortés, ordenó a sus arcabuceros que le prestaran auxilio a doña Marina, cuyo nombre se tornó por el de la Malinche, quedándole también a la preciosa montaña.LUIS PICASSO. CULTURALES LA MUJER DE HERNAN CORTEZ
A MUJER LOBO CRISTIANA

En cierta época existió una mujer muy vanidosa y mala que se caso con un buen hombre y tuvieron 2 hijos.
La mujer nunca cumplía con sus labores domésticos y maltrataba a sus hijos. Un día el marido cansado de la situación le dijo que ya estaba harto de llegar cansado con hambre y no encontrar nada de comer, pero la mujer con sus encantos lo seducía y lo hacía olvidar el problema
Un día mientras la mujer cocinaba uno de sus pequeños corría y sin querer tiro unos platos, ella lo agarró con la intención de castigarlo pero se le vino la perversa idea de matarlo, cocinarlo y dárselo de comer a su esposo. Lo cocinó y lo guisó en sopa, cuando llegó su marido lo invito a cenar. El marido empezó a comer la sopa pero mientras comía encontró un dedo del niño, el hombre salto asustado gritando por lo que encontró en su comida, corrió a donde estaba su esposa para preguntarle que había hecho, porqué había un dedo humano en la comida ; la mujer solo le dijo "sigue comiendo", que había guisado a su hijo que ya la había amargado lo suficiente y que sabia delicioso.
Después de ese incidente, a la mujer le cayó una maldición, se volvió loca y vagaba por los montañas aullando como una loba, llorando y buscando a su hijo.
Se cree que hasta la fecha se escuchan sus aullidos por las noches y que si encuentra a otro niño se lo lleva lejos de sus familias..... LUIS PICASO.CULTURAL ES PERUANA
LAS GEMELAS DE LA CALLE 32CRISTIANA
Una madre tuvo un par de hijas, gemelas, las niñas se divertían jugando en las cercacias de su casa con su madre y una pelota, pasaron momentos felices hasta que su madre las llevo de paseo por las calles de la ciudad. Se disponían a cruzar la calle 32, una de las más concurridas de esa ciudad cuando sin previo aviso un carro arroyo a la feliz familia. Cuando la madre recobro el conocimiento los médicos le dijeron que de ese fatídico accidente solo se salvo ella, sus hijas no habian sobrevivido.

 La mujer, destrozada con la noticia se hundió en el llanto, desesperación y tristeza por haber perdido a sus hijas. Años más tarde la madre, aún joven, ya que tenía 31 años, todavía vivía en la misma casa y no olvidaba en ningún momento a sus dos gemelas. Afortunadamente, había vuelto a tener hijos, casualmente eran dos gemelas y eran muy parecidas a las que murieron atropelladas. Esto hacía que la madre olvidara en parte ese trágico suceso. Pero la fatalidad estuvo a punto de volver a la familia. A pesar de que la madre les prohibio expresamente salir de la casa por temor a que las atropellara un automóvil. Un día las dos niñas estaban jugando con una pelota, pero esta salió de su casa y las niñas decidieron ir tras de ella. La pelota termino en medio de una carretera que estaba cerca de donde Vivian, las niñas decidieron ir a recuperar su pelota, no venía nadie en ningún sentido, no había peligro. En el último momento apareció su madre que llorando, muy alterada, les dijo que no cruzaran a lo que las niñas respondieron al unísono:LUIS PICASO ES HONDUREÑA
l mito  dice que hace mucho tiempo había una preciosa pero vanidosa mujer que se casó con un samurai. La bellísima mujer era deseada por muchos hombres y acostumbraba a engañar a su marido. El samurai sabía de las infidelidades de su esposa por lo que un día en un ataque de celos y furia le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba: 
¿Piensas que eres hermosa?¿Quién va a pensar que eres hermosa ahora?Se dice que desde entonces una mujer con la cara tapada por una máscara como la que usan los cirujanos, vaga por las calles de Japón. Cuando encuentra a un hombre joven se acerca y les pregunta con el rostro cubierto:¿Soy hermosa?Los hombres responden que si. En ese momento la mujer retira la máscara dejando al descubierto la horrible hendidura que se extiende de oreja a oreja con una escalofriante sonrisa. Y les pregunta de nuevo:¿Y ahora?

Todo aquel que dice que NO, se asusta, grita o muestra el miedo en su cara es atacado por el espíritu y les corta la cabeza. Sí la víctima responde de nuevo que "sí" solamente le cortará la boca de lado a lado para que sufra su misma suerte. En otras versiones si respondes afirmativamente las dos veces la mujer te seguirá hasta la puerta de casa donde te asesinará igualmente.Existen otras versiones en las que si respondes que "Sí" cuando ella se quita la máscara, te dará un brillante y valioso rubí cubierto de sangre y se irá.  Hay varias formas de escapar que varían según la versión de la leyenda: - Puedes contestar con otra pregunta: ¿Y yo? ¿Soy hermoso? Eso la confundirá y se quedará pensativo dándote tiempo a escapar.- También puedes llevar dulces contigo y se los tiras o simplemente se los ofreces, quedará contenta con el regalo y te permitirá marcharte.LUIS PICASSO CIULTURAL USAN COSAS  JAPON POR LO QUE SON BUDISTAS

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