miércoles, 8 de octubre de 2014

MITOS DE MEXICO





COMO SE CEARON LAS HORMIGAS
Hace muchos miles de años, Hach Ak Yum, Nuestro Verdadero Señor, que vive en el plano superior de universo con su esposa, creó a los hombres con barro, dio vida a la selva y a todos los habitantes que la pueblan, y a las plantas que crecen el ella. Una vez que el dios Hach Ak Yum creó a las personas, decidió hacer el amor con su esposa Ak Na’, la Luna, -la fecundadora universal, protectora de la mujeres, que en su telar teje la materia prima de la vida- para tener hijos y que los hombres vieran cómo era aquello se reproducirse, siguieran el ejemplo y se multiplicaran y poblaran la Tierra con muchos lacandoncitos.
Dicho y hecho, el dios creador se apareó con su sagrada mujer y tuvo a Ixchel, Sukun Kyum y Ah Kyantho, además de otros hijos que por haberlo retado faltándole al respeto, exiló a la selva. A estos irreverentes hijos se les llamó los Hijos Rojos, encargos de producir los fenómenos climáticos y meteorológicos: granizos, truenos, rayos, vientos tormentosos, para perjudicar a la humanidad. Pero cuando Ak Na’ dios a luz a su último vástago, empezó a sangrar terriblemente, y su sangre se regó por toda la Tierra. Al ver tanta sangre derramada, el dios creador Hach Ak Yum, desesperado, agarró montones de tierra y los arrojó sobre la sangre derramada por la diosa para tratar de que no se viese. En cuanto la tierra se extendió por el suelo, empezaron a formarse todas las hormigas que habitan el mundo: salieron hormigas rojas, hormigas negras, toda clase de hormigas… fueron innumerables y se distribuyeron por todas partes para formar sus hormigueros y vivir en paz.
COMO SE CREARON LAS HORMIGAS
MEXICO
RELIGION
TODO LO QUE VIVE FUE UNA VEZ PARTE DE UN DIOS
 
TEOTIHUACAN
 
“El lugar donde fueron hechos los dioses”, Teotihuacan, fue una de las más grandes ciudades de Mesoamérica; así la llamaban los mexicas, pues su verdadero nombres nos es desconocido al igual que su la lengua y el origen del pueblo que en ella habitaba. El monumento más grande de esta hermosa ciudad es la Pirámide del Sol, localizada en la parte oriental de la Calzada de los Muertos, cuyo uso se desconoce. Su construcción dio inicio en la llamada etapa cultural Tzacualli (1-150 d.C.) Cuenta con sesenta y tres metros de altura, en cuya cúspide se encontraba un templo ceremonial. Fue construida empleando adobes, se la recubrió con estuco y se la decoró con pinturas religiosas
A su vez, la Pirámide de la Luna es uno de los edificios más antiguos de Teotihuacan situada hacia el lado norte, de menor tamaño que su compañera. En la plataforma superior se realizaban rituales en honor a la diosa Chalchiuhtlicue, diosa del agua relacionada con la Luna.
Hace muchos cientos de años, antes de que la luz existiese, los dioses –entre ellos Quetzalcóatl, Tláloc y Tezcatlipoca- efectuaron una reunión en Teotihuacan y decidieron que el mundo debía estar alumbrado, pero no sabían quién lo haría. Uno de los dioses que era muy rico y poderoso, llamado Tecuzitecatl, dijo que se encargaría de tal tarea. Pero necesitaba a otra persona que le ayudase. Como nadie se ofreció a hacerlo, nombraron como ayudante a Nanahuatzin, que tenía la mala suerte de ser pobre, jorobado y lleno de bubas; es decir, de pequeños tumores llenos de pus y muy dolorosos. Como correspondía, antes de llevar a cabo su honorable tarea, los dos dioses se pusieron a hacer penitencia y a llevar a cabo los rituales de rigor. Tecuzitecatl, como era de posibilidades económicas, ofrendó oro, piedras preciosas, corales, hermosísimas plumas de quetzal, y mucho copal para ser quemado. A su vez, Nanahuatzin, que carecía de medios, sólo pudo ofrendar heno, espinas de maguey que llevaban su sangre, y las postillas de sus bubas para que sirviesen como copal; o sea, sus costras. Después de finalizar la etapa de las penitencias de rigor que les llevó hasta la media noche, dieron inicio los oficios. Tecuzitecatl se cubrió con una hermosa capa elaborada con las más bellas plumas de pájaros exóticos que se pudieron encontrar, que le obsequiaron los dioses para tal efecto. En cambio, a Nanahuatzin le regalaron una pobre capa de papel. Ataviados de tal manera, los dioses encendieron una hoguera y le indicaron al dios opulento que se arrojase en ella. Sin embargo, a Tecuzitecatl le entró mucho miedo y, cobardemente, se hizo para atrás. Pero lo volvió a intentar y sintió el mismo pavor. Cuatro veces trató de echarse, pero el miedo fue superior a sus deseos y fracasó. Cuando los dioses le indicaron a Nanahuatzin que se arrojara al fuego, no dudó ni un instante: cerró sus tristes ojos, se aventó y comenzó a arder. Cuando Tecuzitecatl vio que el dios pobre se había arrojado al fuego sin temor, se arrojó a su vez a la hoguera. En esas estaban cuando de repente entró un águila que se quemó en el fuego –razón por la cual desde entonces las águilas tienen las plumas de color negruzco-, después apareció un tigre que se chamusco todito y se manchó de blanco y negro.
Todos los dioses se sentaron en espera de ver de qué parte saldría Nanahuatzin. Dirigieron su mirada hacia el Este, donde hizo su aparición un Sol muy rojo, al que no podían mirar directamente a causa de sus potentes rayos. Pero aun así volvieron a mirar hacia el este y vieron salir a la Luna. Tanto el Sol como la Luna brillaban de una manera intensísima; pero entonces uno de los dioses tomó a un conejo y lo arrojó directamente hacia la Luna, que no era otra que el dios rico Tecuzitecatl, y el satélite perdió mucho de su inicial resplandor. Todos los dioses se quedaron muy quietecitos, para después decidir que debían morir para dar vida al Sol y a la Luna. La triste tarea de matar a los dioses correspondió al Aire, quien inició toda una serie de movimientos y soplidos dirigidos primero al Sol y luego a la Luna, hasta que ambos ascendieron al Cielo. Es por ello que el Sol sale por el día y la Luna durante la noche. Este interesante mito de constancia del nombre de Teotihuacan que deriva de: téotl, “dios”; y teotihua, “ser transformado en dios”.
TEOTIHUACAN
MEXICO
VALORES
LO VALIOSO NO ES LO QUE SE PUEDE VER; ES LO QUE ERES

LOS 13 CIELOS
Hubo una vez Trece Cielos que se formaron de la cabeza de Cipactli, el Cocodrilo Sagrado, monstruo marino mitad pez y mitad cocodrilo. Los dioses así lo quisieron cuando decidieron crear los niveles verticales del universo: El Inframundo, la Tierra, y el Cielo. Son trece los cielos en que habitan los dioses, a saber:
El Ilhuícatl Meztli, El Cielo Donde Está La Luna, es el primer nivel celestial, donde llegan las nubes y la Luna; morada del Tlazoltéotl, diosa de la lujuria, el sexo y el adulterio; de Meztli, la Luna, de Ehécatl, el divino dios del viento, y de Tláloc, señor de la aguas y de los terremotos.
En el Ilhuícatl Tetlalíloc, El Cielo Donde Está El Espacio, segundo nivel universal, las estrellas se mueven y las constelaciones siguen su rumbo. Es el dominio sagrado de Citlalicue, señora de las estrellas hembras, creadora de la Vía Láctea, y de su consorte Citlaltónac, señor de las estrellas varones. Esta divina pareja tiene a su cargo a las estrellas Centzon Mimixcoa, a las Centzon Huitznáhuac, y a las constelaciones Citlaxonecuilli (Osa Mayor; Citlaltachtli, (Gémenis); Citlalcólotl, (Escorpión); Citlalozomahtli (Osa Menor); Citalhuitzitzilin (Columba y Lepus); Citlalmiquiztli (Sagitario y Corona Australis); Citalxonecuilli, (Auriga y Perseo ); Citlaltécpatl (Picis Austtrinus y Grulla); Citlalcuetzpalli, (Andrómeda y Pegaso); Citlalolli, (Leo); Citlalmázatl, (Eridanus y Fronax); y Tianquiztli, (Pléyades).
El tercer nivel, el Ilhuícatl Tonatiuh, Donde Se Mueve El Sol, se sitúa en el Occidente, hacia donde el sol camina para perderse en el Mictlan, el Inframundo. Ahí reina el dios amarillo: Tonatiuh, nuestro señor el Sol.
Al llegar al cuarto nivel, llamado Ilhuícatl Huitztlan, El Cielo De La Estrella Grande, puede verse salir a Tlahuizcalpantecuhtli de su morada para dar aviso de que llega Tonatiuh, el regidor del Este.
Citlalicue, la Vía Láctea, y Citlaltónac, la pareja sagrada que comanda a las estrellas, reina en el Ilhuícatl Mamaloaco, Cielo Que Se Hunde, quinto nivel en donde se trasladan las estrellas errantes y los cometas.
Tezcatlipoca, dios de lo invisible, de la Osa mayor, y regidor del Norte, habita en El Cielo Donde Está Lo Negro, el Ilhuícatl Yayauhco, el lugar donde nace y se va extendiendo la noche.
Huitzilopochtli, señor de la voluntad y el sol, guerrero consumado regidor del Sur, vive en el Ilhuícatl Xoxoauhco, en el Cielo Donde Está lo Azul, séptimo nivel, donde el Sol aparece en el amanecer.
Mictlantecuhtli y Mictancíhual, la pareja mortal, los señores del Inframundo, habitan este lugar de tempestades, donde nace la oscuridad, nombrado Ilhuícatl Nanatzcáyan, El Lugar Donde Rechinan Los Cuchillos de Obsidiana. Octavo lugar de universo celeste.
En la Región del Blanco, el Ilhuícatl Teoiztac, noveno estadio divino, está Quetzalcóatl, dios de vida, sabiduría y conocimiento, el regidor del Este; le acompañaban los tzitzimime, los terribles espíritus celestes que se divierten atacando al Sol al amanecer y al anochecer, e intentan destruir al mundo.
En la región amarilla del Oriente, el Ilhuícatl Teocozáuhco, décimo nivel celestial, reina Tonatiuh, y de ahí partía para dirigirse hacia el Occidente y cruzar el Mictlan.
Xiuhtecuhtli, nuestro dios del fuego, señor de la hierba, mora como amo y señor, con su rostro amarillo y envejecido, en el décimo primer nivel, el llamado Ilhuícatl Teotlatláuhco, la región roja, el cielo rojo con rayos de luz para recordar que la primera creación del mundo fue el fuego terrenal. Le hacen compañía al buen dios Chantico, su esposa, reina de los fuegos del corazón y del hogar, responsable de la maduración de las niñas enanas. Junto a la pareja divina estan los Xiuhtotontli, los dioses del fuego: del blanco, Xiuhiztacuhqui; del rojo, Xiuhtlatlauhqui; del amarillo, Xiuhcozauhqui; y del azul, Xiuhxoxoauhqui.
En Donde Moran Los Dioses, el Ilhuícatl Teteocan, se encuentran los dioses creadores, los Tezcatlipocas, lugar por excelencia donde los dioses nacen, renacen y se transforman. En el Norte, Tezcatlipoca, el Espejo que Humea, Señor del Cielo y de la Tierra; en el Este, Xipetótec, El Desollado, la parte masculina del universo; en el Oeste Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, la deidad principal; y en el sur, Huitzilopochtli, Colibrí Zurdo, el dios más adorado de los mexicas, asociado con el Sol. Décimo Segundo Cielo.
Finalmente, en el décimo Tercer Cielo, el Ilhuícatl Omeyocan, Lugar de la Dualidad, el más alto de los cielos, reside la pareja creadora: Ometecuhtli, regidor del ciclo de vida, dios de lo inerte y lo inherente; y Omecíhuatl, diosa del sustento y la furtividad LOS 13 CIELOS
LOS 13 CIELOS

MEXICO
RELIGION
TODO PODER TIENE UN NIVEL EN LA TIERRA UN SIEMPRE MEJOR QUE EL OTRO










Ana Sofia Rubio Peschard








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 Nuestra Madre y el "ojo de dios"

 Hace mucho tiempo, la diosa de la Tierra y de la Luna, pensó que sería muy buena idea crear a los dioses para que se encargasen de proporcionar el agua y que así pudiesen crecer las plantas y las hierbas que conforman parte de la naturaleza. Tomó unos trozos de algodón les dio forma y los colocó dentro de una laguna. Pero a estos dioses incipientes no les gustó que los metiera en el agua y protestaron pidiéndole a Nuestra Madre que los sacara. La diosa se tomó sus largos y negros cabellos, los peinó, los estiró y se los arrojó al agua a los dioses para que se agarraran de ellos y así poder sacarlos. Al salir, los dioses se fueron al Cielo, donde se quedaron viviendo colgados de las nubes.
   Pasado un tiempo, los dioses protestaron, alegando que ya estaban cansados de vivir pendientes. Nuestra Madre, ante tales protestas, replicó diciéndoles que si ya estaban cansados pusieran remedio a su situación e hiciesen algo al respecto. Los dioses tomaron un poco de tierra de su cuerpo y elaboraron una pequeña bola. Nuestra Madre le dijo a Nuestro Hermano Mayor que colocara sus flechas una encima de la otra, como formando una cruz. El Hermano Mayor hizo lo indicado siguiendo las direcciones de los rumbos sagrados y amarró el centro donde se cruzaban las flechas. Nuestra Madre tomó un mechón de sus cabellos y tejió un “ojo de dios” entretejiendo su pelo con las cruces, a la manera de una espiral. Cuando terminó con su tarea, sobre el “ojo de dios” puso tierra y les indicó a los dioses que la apisonaran. Con los pisotones la tierra se fue agrandando hasta formar el mundo, que es el lugar donde podemos vivir los indios coras gracias a Nuestra Madre y a los dioses creados por ella

Cultura: Mexicana

Elementos: religión, creencias, valores
Ejemplos: Religión: politeísta  cuando mencionan crear a dioses.  Creencias: cuando los dioses creados le reclaman a la madre diosa . Valores: Este mito enseña que el trabajo en equipo puede crear cosas grandes como la Tierra en este caso.
 
 


 

 



De cómo obtuvieron el fuego los yaquis
 


 

En tiempos muy antiguos no existía el fuego. Los indios yaquis, los animales terrestres, acuáticos, y aquellos que vuelan lo desconocían y no podían disfrutar de sus beneficios. Cierto día, todos los habitantes de los pueblos yaquis, junto con los animales decidieron efectuar un gran concilio para averiguar por qué no había fuego decidir la mejor manera de conseguirlo. Aunque carecían de este necesario elemento, estaban conscientes de su existencia y de que en algún lugar lo podían encontrar. Pensaron que tal vez se encontrara en alguna isla o en sitio dentro del mar.

En el concilio se acordó que fuera Bobok, el Sapo, el encargado de buscar el fuego. Enseguida, el Correcaminos, el Perro y el Cuervo se ofrecieron a ir con el Sapo y ayudarlo en su búsqueda. Sin embargo, aunque su ayuda era valiosa ninguno de estos animales era capaz de sumergirse en el agua sin morirse como lo podía hacer Bobok.

El Dios del Fuego lo tenía muy bien guardado dentro del mar, no permitía que nadie se lo llevase, para ello enviaba rayos y centellas a quien trataba de robar un poco de fuego y morían calcinados.

Sigilosamente, Bobok se metió al agua, encontró el lugar donde el dios guardaba el fuego, y se lo robó metiéndose un poco en la boca. Cuando se dio cuenta el Dios del Fuego, le envió los rayos y centellas que hacían mucho ruido y producían muchos destellos. Pero Bobok no se amilanó y continuó su camino, pues sabía que dentro del agua no corría peligro. De repente se formaron muchos remolinos en el agua con basura y desperdicios de madera, pero Bobok siguió nadando nada lo detenía.

En cierto momento, Bobok vio que había muchos sapos que le acompañaban nadando junto a él, todos cantaban felices y llevaban un pedacito de fuego en la boca. Eran los hijos de Bobok que le ayudaban en su noble tarea y se habían pasado pedazos de fuego unos a otros.
 

 Al poco tiempo llegaron todos los sapos a la Tierra de los yaquis, donde estaban esperando Correcaminos, Perro, y Cuervo. A cada uno Bobok les dio un poco de fuego. Pero el Dios del Fuego se dio cuenta y les envió a los animales sus rayos mortales. Sin embargo, la cantidad de sapos que llegaba con fuego en la boca era impresionante, iluminaron todas las cosas y le pusieron fuego a los árboles y a las rocas. Desde entonces los yaquis pueden hacer fuego pues saben que dentro de las ramas de los árboles se encuentra el fuego necesario para su supervivencia

 

Cultura: Mexicana
Elementos: Religión, Idioma, Creencias, Costumbre
Ejemplos:  Religión: cuando mencionan al Dios de fuego. Idioma: cuando le dijeron al Sapo Bobok. Creencias:  cuando el dios del fuego lanza rayos y centellas a los animales. Costumbres: cuando dice que los yaquis pueden hacer fuego porque dentro de las ramas de los arboles hay  fuego






De cómo nacieron las mariposas. Mito pápago.

 

Un día después de que el dios I’itoi creó al mundo, Hermano Mayor se encontraba sentado en una piedra observando a unos niños jugar con mucha alegría. Se dio cuenta de la belleza que le rodeaba, de la fragancia de las flores y los árboles, oyó con beneplácito el alegre canto de  los pájaros, y se regocijó del maravilloso azul del cielo. Vio con gusto a las mujeres que molían el maíz, su pelo brillando al sol y su morena belleza. ¡Todo era tan hermoso! Pero al momento, el Hermano Mayor tomó conciencia de que toda esa belleza terminaría, que con el tiempos los niños envejecerían y morirían, que las mujeres serían gordas y feas, que sus cabellos sería grises, que las hojas de los árboles se pondrían cafés, y que las flores se marchitarían y perderían su aroma. Entonces, el corazón del dios se puso triste. En esas estaba cuando vio unas hojas de maíz en el suelo que danzaban a la luz del Sol, entonces comprendió que debía hacer algo para capturar todas las cosas hermosas que había estado observando. Tomó su bolsa de la Creación y empezó a meter en ella un poco del azul del cielo, algunos rayos de sol, algo de la negrura del cabello de las mujeres, amarillo de las hojas caídas, un poco del verde de los pinos, de las flores tomó el rojo, el púrpura y el color anaranjado, y guardó el canto de los pájaros. Una vez que metió todo en la bolsa de la Creación, llamó a los infantes y les ordenó que abriesen la bolsa. Así lo hicieron. Al momento salieron volando miles de hermosas mariposas de todas las combinaciones de colores imaginables. Las mariposas como flores voladoras volaban sobre las cabezas de los niños y de las mujeres iluminándolas, mientras emitían hermosos cantos.

Cultura: Mexicana

 Elementos:  Religión,  Valores

 Ejemplos:  Religión: politeísta cuando dice los dos dioses Valores:  este mito te enseña que hay ue aprovechar la belleza del  mundo


 

 




KEVIN ANTHONY PERAZA VICENTE







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